CRÓNICA DE UN PLENO ANUNCIADO
Ausente su compungido cuerpo durante la primera parte del Pleno que allí se celebró, sus polluelos a la sombra de un cohecho y abandonados a su suerte, graznaron sus miserias con insultos y amenazas. Sólo uno cantó sus responsabilidades con trinos de transparencia y democracia.
Pero TODOS VOTARON NO a investigar la honorabilidad de este Ayuntamiento, cuyo equipo de gobierno secunda la mezquina gestión de una alcaldesa opaca.
¡Ay, pobres vecinos de El Boalo, Cerceda y Mataelpino, gobernados con la ley de la añagaza!
Con risita nerviosa, Carmen Díaz Carralón apareció en la segunda parte del Pleno para demostrar lo orgullosa y ufana que está, sorteando la ley por la que está imputada, ante el aplauso y anuencia de su séquito de ayudantes, que interpretó soberbiamente su condición de cantamañanas.
