A continuación transcribimos el contenido de las alegaciones que Soy Vecino va a presentar en oposición al proyecto de iniciativa privada para la construcción de un campo de golf sobre una finca particular calificada como monte protegido.
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ALEGACIONES AL ESTUDIO DE IMPACTO AMBIENTAL DEL CAMPO DE GOLF DE EL BOALO
Por la presente se viene a formular alegaciones al Estudio de Impacto Ambiental del proyecto de "Campo de Golf El Boalo", que planea la construcción de un campo de golf de 18 hoyos en el Paraje del arroyo de Cerrillo de Fuentillejo, fincas "Cerca los Toros", "Cerca de la Tenada" y "Los Plantíos" en el término municipal de El Boalo, promovido por "Autotransportes del Centro, Sociedad Anónima" (expediente número 10-EIA-00044.3/2010) y que ha sido publicado para su examen en el BOCAM, número 211, el martes 6 de septiembre de 2011.
A través de este escrito, la agrupación política Soy Vecin@, con representación en el Gobierno Municipal de El Boalo, Cerceda y Mataelpino, formula, en relación al proyecto de referencia, las siguientes ALEGACIONES:
Abandono de usos tradicionales
El proyecto provoca el abandono de los usos tradicionales del territorio, como es el caso de la explotación forestal adehesada asociada a la ganadería de los espacios serranos, que tienen un valor de reclamo fundamental para los turistas y visitantes en general muy superior al del campo de golf propuesto. Este uso insostenible del territorio provoca la pérdida del atractivo que nuestro entorno ejerce sobre los que han elegido este muncipio para residir de forma permanente o visitar durante el verano y fines de semana y que durante años son los que han impulsado la economía local.
Destrucción del paisaje
La finca se encuentra protegida por el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de la Sierra del Guadarrama, en concreto se encuentra dentro de la Zona de Transición, al reconocerse que constituye un entorno donde aún pervive el paisaje rural tradicional cuya calidad como marco de vida es preciso conservar, preservando esta zona del urbanismo desordenado y perturbador.
Desaparición de suelo centenario
La construcción de un campo de golf requiere el consumo indiscriminado de suelo normalmente de zonas protegidas, provocando la desaparición de lo que allí existía previamente, alterándose los horizontes de suelo ricos en materia orgánica, cuyo periodo de formación ha sido muy lento, siendo necesarios cientos de años para constituirse.
Destrucción de la vegetación
La sustitución de la vegetación actual por césped deportivo implicará que se desbroce el terreno, se arranquen las especies arbustivas y arbóreas, se seleccionen los individuos o agrupaciones vegetales a eliminar, se transplanten o conserven especies.
Se perdería la cubierta vegetal natural, representativa de los ambientes de piedemonte mediterráneos, con robles melojos (Quercus pyrenaica), encinas (Quercus ilex subsp. ballota) y fresnos (Fraxinus angustifolia) de considerable edad.
Los estratos arbustivo y herbáceo serían completamente eliminados, desapareciendo especies y comunidades de interés botánico y ganadero, como los pastizales de grama (Cynodon Dactylon), dactilo (Dactylis glomerata), cervuno (Nardus stricta), cosquillera (Agrostis castellana) y cebadilla (Bromus sterilis); el matorral de jara pringosa (Cistus ladanifer) y enebro (Juniperus Oxycedrus) en el que también aparecen ejemplares de torvisco (Daphne gnidium), sabina albar (Juniperus thurifera), gatuña (Ononis spinosa), piornos (Genista cinerascens, G. florida), Arraclán (Frangula alnus) y peonía (Paeonia broteri); y los taxones asociados a zonas húmedas y encharcadas junto al arroyo del Cerrillo de Fuentillejo, como las cárices (Carex echinata, C. nigra), juncos (Juncus squarrosus, J. articulatus, helecho juncal (Isoetes velatum), botón de agua (Ranunculus peltatus) y violeta palustre (Viola palustris).
Impacto sobre la fauna
El aislamiento del recinto hará desaparecer la fauna, tanto en la fase de construcción como durante el funcionamiento posterior de las instalaciones. Así lo reconoce el estudio de Evaluación de Impacto Ambiental que afirma que se produce un efecto negativo ligado a la desaparición de estos soportes de suelo y vegetación y la eliminación de los habitats correspondientes.
Gran parte de la finca tenía hasta hace poco usos ganaderos que han ido progresivamente desapareciendo, pero que han colaborado a configurar el aspecto actual de la finca con una gran superficie ocupada por zonas boscosas, de densidades y aspecto adehesado, intercaladas con zonas abiertas de pastos para el ganado, así como para el acogimiento de vertebrados y reptiles. Existen nidificaciones cercanas de águila real (Aquila chrysaetos, búho real (Bubo bubo), busardo ratonero (Buteo buteo) y cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), aves que incluyen la zona del proyecto en su búsqueda de alimento. La ejecución del proyecto afectaría gravemente a la fauna de la zona, al producirse una pérdida del habitat. Las madrigueras, toperas, zorreras y letrinas suponen un obstáculo para la explotación del campo de golf, llevando a la eliminación de las especies indeseadas de mamíferos terrestres y la colocación de vallados perimetrales.
La fauna es sensible a la presencia humana, especialmente en la fase de construcción (desbroce y despeje, arranque de pies de árboles o movimiento de tierras), momento en que se destruyen los habitats con el trasiego de las máquinas, ruidos, presencia de los trabajadores, etc. Lo que finalmente ocasiona la desaparición de la fauna.
Dificultad para la obtención de recursos hídricos
La necesidad de obtener recursos hídricos para el riego del campo de golf como requisito imprescindible para la viabilidad del proyecto obliga a garantizar la disponibilidad de un gran volumen de agua. Los cálculos de necesidad de riego para este proyecto se sitúan en 193.000 metros cúbicos anuales (1.500 metros cúbicos diarios) para las 25,1 hectáreas destinadas a campo de juego, campo de prácticas y greens de prácticas.
El proyecto indica que estas necesidades hídricas se suministrarán mediante la construcción de una infraestructura que permita traer agua desde la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) del embalse de Santillana, a unos ocho kilómetros del campo de golf.
A este respecto, cabe señalar que estos costes energéticos tienen reflejo directo en la emisión de Gases de Efecto Invernadero, colaboradoras en el proceso de cambio climático, y constituyen uno de los motivos de preocupación ambiental.
Dudas sobre sus ventajas
Por un lado se plantea como un negocio escasamente rentable en la actualidad. Si bien los promotores insisten en sus documentos en que el golf es una actividad con fuerte crecimiento y que la instalación que se propone en El Boalo supondrá un éxito, la crisis también ha llegado a los campos de golf. Además, el golf es un deporte de clases con rentas economicamente elevadas. Se trata de una actividad elitista y para su práctica es necesario disponer de un poder económico importante. Los clubes continúan manteniendo cuotas de socio excesivamente elevadas para que se convierta en un deporte masivo. En este sentido, las rentas de los residentes en El Boalo-Cerceda-Mataelpino, se encuentran muy lejos de estas posibilidades.
A esto cabe aducir que no existe iniciativa urbanística residencial u hotelera asociada que pueda generar ingresos. Aunque podría existir una intención de reclasificación urbanística a largo plazo. La construcción del campo de golf en el Monte Preservado degradaría tanto la finca, que esos suelos podrán acabar siendo considerados como urbanos al instalarse en ellos equipamiento deportivo, una especie de jardín. Con el tiempo podría pasar a ser suelo urbano y permitirse la edificación, y con ello se generarían las correspondientes plusvalías edificatorias.
Por otro lado el sector del golf está pasando actualmente por serias dificultades. Eso implicaría que la reducción de costes podría provocar consecuencias nefastas para el entorno, ya que supondría la desatención en los sistemas de riego, siembra, distribución de pesticidas, fitosanitarios o plaguicidas...
Daños para el desarrollo local
Hay que tener en cuenta que el 77% del término municipal se encuentra dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, y es su conservación y calidad ambiental el principal atractivo de los que durante años se han venido acercando al municipio tanto para instalar su residencia, comprar un vivienda secundaria o para visitarlo en fin de semana y pasear. Y son la actividades asociadas a estos usos las que han permitido el desarrollo actual de los municipios serranos. Las personas que hasta aquí han venido buscan ante todo alejarse de la ciudad, practicar acampada o montañismo, y disfrutar de la naturaleza, condicionantes muy alejados del paisaje artificial que propone el campo de golf.
En virtud de los expuesto,
SOLICITO que teniendo por presentado este escrito, tenga por formuladas las alegaciones que constan en el cuerpo del mismo desaconsejando la construcción del Campo de Golf de 18 hoyos proyectado en El Boalo.
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A continuación os dejamos dos enlaces para descargar este modelo por si alguno de vostros quiere presentar alegaciones a nivel particular tomando como base este texto. Sólo deciros que también es importante no sólo la diversidad de los argumentos sobre los que llamar la atención sino que también es importante el número de alegaciones -escritos suscritos por diferentes firmantes- que se presenten.
Las alegaciones hay que presentarlas debidamente firmadas y de forma presencial en la ventanilla del ayuntamiento. El plazo finaliza el próximo martes.
Las alegaciones hay que presentarlas debidamente firmadas y de forma presencial en la ventanilla del ayuntamiento. El plazo finaliza el próximo martes.
