Hoy, en Pleno Extraordinario, la mayoría ejercida por la oposición ha votado en contra de la aprobación de la Cuenta General, que es un informe de la gestión y de la situación patrimonial del municipio. Situación de los bienes y derechos de la Entidad local, de su financiación y de la forma en que se ha ejecutado el presupuesto. Este voto en contra supone la pérdida de todas las subvenciones que el ayuntamiento debería de percibir en el ejercicio porque para que las subvenciones se abonen la aprobación en Pleno de la Cuenta General es un requisito imprescindible. De este modo, el voto en contra de la oposición (PP y Carmen Bello), impide que el ayuntamiento reciba los fondos de las subvenciones a que se había hecho acreedor.
Esta oposición que tenemos que padecer los vecinos de este municipio utiliza el poder como una nueva forma de barbarie política. Al igual que los señores feudales del medievo allá donde tienen poder para imponerse, pero no el suficiente para gobernar, arrasan con todo lo que pueden, para que la población padezca los peores males posibles. Destruyen lo construido, arrasan con las cosechas y siembran los campos de sal para que, allá donde ellos no pueden ejercer el poder, no crezca nada, que no prospere nada.
En la oscura Edad Media los señores feudales no eran elegidos por nadie, no representaban a nadie más a que su propia codicia y ansia de poder. Hoy en día estos nuevos bárbaros han sido elegidos para representar a los ciudadanos y utilizan esos votos con el único objetivo de causar daños políticos a sus rivales en las urnas, sin importar que de paso se perjudique a todos y cada uno de los vecinos de este municipio.
Es hora de tomar nota de los daños, de las cosechas perdidas a causa de la sal sembrada en nuestros campos por el PP y por la Concejal tránsfuga Carmen Bello.
- Retrasaron durante meses el reconocimiento extrajudicial de deudas perjudicando a proveedores legítimos que nada tienen que ver con ninguna batalla política.
- Impidieron la amortización de deuda con entidades financieras, obligándonos a seguir pagando intereses por un dinero que no necesitamos.
- Ahora nos impiden recibir las subvenciones a que los ciudadanos de este ayuntamiento tenemos derecho.
Es hora de pedir responsabilidades, de impedir que la bilis del rencor y del revanchismo de esta atroz oposición envenene nuestros pueblos y nos siga dañando a todos impunemente. Recordemos en el futuro que esta gente no merece el poder que ostenta y que los votantes pusieron en su mano.
